miércoles, 30 de junio de 2010

Con Harry Potter se lee en el aula la literatura tachirense

Por: José Antonio Pulido Zambrano


El aula de clase es lugar propicio para el encuentro con la palabra. Palabra viva / palabra muerta. Palabras envueltas en sueños y niebla.

Hace cuatro años atrás llevaba a mis estudiantes de liceo a lugares imposibles en el camino de lo fantástico con el libro de Harry Potter, la mayoría de ellos había leído el texto o por lo menos tenía noción de libro por la película. En aquella clase se estudió a seres maravillosos como el Ave Fénix, los Unicornios, Dragones y Hombres Lobos. Allí uno de mis estudiantes preguntaba el por qué acá en el Táchira, con esa neblina que caracteriza a los páramos andinos no se tenía en nuestra cultura seres de esta naturaleza.

La reflexión sirvió para replantear la cátedra de “Castellano y Literatura” de cuarto año de bachillerato con la inclusión de lo local desde el aspecto literario. Ya en el 2007 en la U.E.N. “Gonzalo Méndez” se había iniciado un “Encuentro Liceísta de Literatura”, evento que emparentó con la inquietud de aquel estudiante y el estudio de seres nocturnos de lo fantástico en el contexto de la andinidad, fue así como se involucró al estudiante con la lectura de Lolita Robles de Mora y sus leyendas, pues era la escritora tachirense (aún cuando su origen es español) más leída en el publico escolar de la biblioteca de esta institución. A partir de las lecturas y comentarios empezaron a aparecer duendes, aparecidos, ánimas en pena y otros seres espectrales que caminaban en la nocturnidad los distintos caminos del Táchira. Al año siguiente, en un evento similar se leyó al escritor Manuel Rojas y de ese encuentro se vislumbró su cercanía con escritores como Edgar Allan Poe, Howard P. Lovecraft y Jorge Luis Borges.

Pero, allí no había empezado ese acercamiento a los autores tachirenses, en el 2001, con otro grupo de estudiantes se había conformado un círculo de lectores al cual se bautizó “Macondo”, con esta agrupación se logró editar cinco ejemplares de un periódico escolar con el nombre de Macondo. Con este grupo se empezó a leer al poeta y narrador Adolfo Segundo Medina. En el primer ejemplar de Macondo (febrero, 2001) la estudiante Lady Camacho expresaba: “En esta primera edición de la revista literaria, tuvimos el placer de conversar personalmente, con el poeta y escritor Adolfo Segundo Medina, autor de obras como: La muerte de Benedicto Chacón, La noche de los gatos y Nubia de por medio”. Los estudiantes de aquel primer grupo literario no creían que estuviesen frente al “escritor Segundo Medina” como le llamaron. “La noche de los gatos es uno de los mejores textos de literatura de misterio y horror que se ha escrito en el Táchira…” – así concluía uno de los estudiantes después de leer al autor.

En abril de 2002, otro joven del grupo de nombre Darwin Dávila escribía un pequeño ensayo y una exposición intitulada “Isaura, la poetisa del Táchira”, dicho escrito quedaría publicado en el segundo ejemplar de Macondo y allí este estudiante sentenció: “Sus poemas y escritos están en libros tachirenses. Mi intención es que usted amigo lector y estudiante como yo, valoremos la literatura tachirense…”.

En mayo de 2002 se publicó el tercer ejemplar de Macondo y allí quedara plasmada una entrevista realizada por el joven Darwin Dávila a Lolita Robles de Mora, quien dice: “Con Lolita la leyenda vuelve a inundar la fantasía a finales de siglo XX, y es un orgullo para nuestro liceo el haberla tenido como maestra de aquí”. En este tercer ejemplar las estudiantes: Alejandra Torres, Cindy Sierra, Audra hurtado y Fátima de Abreu dejan un escrito intitulado “Homenaje a Luis López Méndez desde el aula N’ 16”, allí expresan que: “La balada de los muertos es un texto escrito con gran sentimiento, López Méndez escribió desde la noche, desde el cementerio, para dar una nueva forma de escribir en su tiempo… leía a los poetas norteamericanos Longellowt y a Edgar Alan Poe”.

En junio de 2002 se publica en Macondo una nueva entrevista a Lolita Robles de Mora realizada por los estudiantes del liceo: “Me llamó más la atención escribir leyendas de aparecidos que dan pánico”.

En el 2003 se publicaría el último ejemplar de Macondo, este número se avocó de maneta total a la narrativa de Rómulo Gallegos, allí Fátima de Abreu deja escrito en la editorial titulada “Tras la huella de Doña Bárbara”:



En estos tiempos en que vivimos, que no son muy alentadores, donde nosotros como estudiantes debemos ocuparnos y preocuparnos, no sólo por nuestro estudio y educación, sino que también por la grave situación política, económica y social que está ocurriendo en nuestro territorio venezolano, pues desde que nacimos tenemos derecho a ser libres y vivir en paz. En estos momentos de incertidumbre debemos recordar y analizar las palabras sabias de la literatura y de los que nos han guiado y enseñado el camino del bien, para nosotros a través de sus vidas y obras aprendamos la vía de la superación. Entre estos varios, hay un nombre: Rómulo Gallegos, quien nos ha legado como herencia su amor e inspiración en la literatura, en su escritura.



Se cerraba el círculo de “Macondo” con una lectura crítica de nuestros tiempos en la voz de una joven liceísta, pero allí no moría la lectura por los autores literarios del Táchira, en marzo de 2004 se realizó un Concurso de cuentos con el nombre de “Lolita Robles de Mora”, el cuento ganador fue publicado en el nuevo periódico escolar Mientras escribo, el cuento se titula “La experiencia de estar en otro planeta” escrito por la estudiante Mibermar Rincón: “Muchas veces he estado en ambientes que nunca he conocido…”.

En el 2005 se leyó a Manuel Felipe Rugeles, y aquellas clases no sé por qué me fueron mostrando el lado de la poética del mal en este poeta, esos otros mundos oscuros que parecen ser la clave para que el joven adolescente lea, allí fui tomando notas de las lecturas y conclusiones que quedaron en un viejo cuaderno y que hoy ha servido para sustentar estas palabras. En la lectura y discusión del poemario “Oración para clamar por los oprimidos” (1939), uno de mis estudiantes preguntaba a qué se refería el poeta en el poema número cuatro:



¡Oh! Ciudad de la sangre,

con mariposas negras

y pájaros de incendio en el crepúsculo.

¡Oh! Ciudad de la sangre,

con hormigas rojas

que lavan su hartazgo de muertes

en los pozos de lluvia.



Éste era un canto apocalíptico que ya veía venir la Caracas hostil de la que hablaría luego en su narrativa Salvador Garmendia, la misma Caracas donde ambientaría en el siglo XIX el cuento “La balada de los muertos” Luis López Méndez, la ciudad monstruo que devoraría a la pequeña aldea, la visión citadina que destruye la utopía del joven pueblerino, el caos central versus el orden andino.

En ese mismo libro otro joven me decía que Rugeles quería expresar con su canto “La inútil soledad” la pérdida de valores y principios de la humanidad y leía en voz alta:



¿Hacia qué soledad te encaminas,

¡Oh! Paria, ¡oh! Traficante de ilusiones,

con tu sombra a la espalda

como en un río de violetas?



Muchas preguntas surgían en el docente, pues había traído a Rugeles para hablar de andinidad, silencio y aislamiento, y mis condiscípulos lo habían abordado en su lado oscuro, en la monstruosidad de los temores del hombre de estos tiempos. Los jóvenes me mostraban a otro Rugeles distinto al que leía el escritor Antonio Mora en cada inicio de la Peña Literaria. Un Manuel Felipe Rugeles con temor, miedo, desolación y de allí no era extraño que en los años cincuenta hubiese compuesto un canto a Edgar Alan Poe, el primero que exploró estos mundos en la narrativa, en este canto expresa el poeta lo siguiente sobre Poe:



“Se escucha sobre todos los ecos de la tierra

su voz que aún es eco de sangrante elegía”.



Y más adelante expresaba:



“…y es Edgar Alan Poe quien torna con su capa

de sombra y su destello, buscando entre la noche

la mirada que buscan en la noche los náufragos

al medir con su abrazo todas las soledades!”.



Pero estos rasgos eran suficientes para aplicar la “poética del mal” a un poeta de luz como Rugeles. Los estudiantes seguían escudriñando y comentaban que en los primeros poemas se veía mucho la soledad, es así como otro joven estudiante llegó a un racionamiento sobre la parte de la muerte, la preocupación del autor a este tema, infundado quizá en su creencia religiosa, en “Esta pena del hombre” (1942) escribía:



“en esta hora - hora de clamor y de angustia,

de llamas y de sangre, de llanto y de tinieblas -

¿Quién guardará su canto para el día del júbilo?...



La preocupación por el devenir es constante, el poeta sufre con sus palabras como espinas que hacen sangrar su verbo oscuro, por ello en “Lira del soñador desencantado” (1946) expresa:



“Venga, venga la muerte

presurosa en el viento, como vino…

sombra que no se apaga

y luz que en el trasmundo nos embriaga…”



Esa nostalgia y locura la remarca en “Signo del desterrado” (1947):



“Aquí ya me tenéis:

¡vestido con mi propia locura”.



“Esa nostalgia no es otra que su aldea en la niebla” escribía otro estudiante, por ello sus palabras desgarradoras a la ciudad, de allí que dejaré escrito “Elegía a una ciudad muerta” (1947):



“Es ésta la ciudad

en que no hay sino piedras derruidas

y sangre derramada entre las piedras;…

Es ésta la ciudad

de los muertos. Los muertos no llorados.

No recogidos. No enterrados. Muertos

que se pudrieron en la sombra…

Ahora la ciudad

es ciudad de la sangre y de los muertos”.



En ese viejo cuaderno donde había dejado tantas notas y recuerdos con mis estudiantes, había quedado un poema mío, surgido como un homenaje al poeta:



Vampiros en la niebla

La noche, la luna, la niebla

la noche devora la casa del abuelo

la luna me muestra el camino

la niebla envuelve mi recuerdo.

El abuelo, las grietas, la niebla

el abuelo desanda en la casa del páramo

las grietas de las paredes lo muestran

la niebla envuelve mi ánimo.

Los pasos, la lluvia, la niebla

los pasos me llevan a la infancia perdida

la lluvia se adentra por las viejas tejas

la niebla envuelve mi alma herida.

El miedo, un vampiro, la niebla

el miedo no me permite entrar a la casa

un vampiro anida en el catre del abuelo

la niebla me advierte del peligro que pasa.

La noche, un vampiro, la niebla

la noche devora la casa del abuelo

un vampiro se acerca al corredor

la niebla se desvanece y muestra mi eterno duelo.



El timbre sonó, la clase había llegado a su final y concluía mi reflexión a mis estudiantes como empecé este escrito, de que leyendo a Harry Potter, éste puede ser un puente o una estrategia para leer nuestra literatura tachirense.

domingo, 13 de junio de 2010

El Liceo y la promoción de la lectura


Una de las tareas que realizan los profesores de la institución es la promoción hacia la lectura, el liceo no sólo cuenta con la "Biblioteca Simón Rodríguez" como un lugar para atender jóvenes hacia el mundo del libro, todo lo contrario la biblioteca busca ir más allá de sus cuatro paredes, el libro viaja de aula en aula, y va más allá, el hogar. Hoy día se esta buscando crear más espacios para la inclusión de la lectura y la literatura. De allí que el Encuentro Liceísta de Literatura sea una de las banderas pedagógicas de nuestra institución, y para dar inicio al Plan Nacional de Lectura que como política de estado se ha ido incrementando el acercamiento de los niños al libro el 23 de junio se estará inaugurando "La Galería de los Seres Fantásticos", proyecto de motivación lectora en niños de primero y segundo año. La "Galería" consiste en exponer elementos de los libros de hadas, misterio y aventura, para adentrar al mundo en esas historias, de allí que se observaran elementos como: La varita mágica de Harry Potter, la estaca con la que mataron a Drácula, la capa de Caperucita Roja, un fragmento de la piedra filosofal, el casco de Aquiles, la cabeza de Medusa, los restos de un ave Fénix, entre otros. 

martes, 8 de junio de 2010

LICEO GONZALO MÉNDEZ CAMPEON DEL MUNDIAL MUNICIPAL 2010



El Liceo Bolivariano Nacional “Gonzalo Méndez” se afianzó como campeón del Mundial de Futbol en el municipio San Cristóbal de la Liga ZET, después de vencer por 2-1 a un Liceo Bolivariano “Monseñor san Miguel” demasiado conservador, gracias a los dos tantos marcados por el mediocampista Cristhian Gómez y el defensa José Antolin Bustamante que comandaron a un equipo que ofreció un espectáculo del buen futbol.


El habilidoso zurdo Cristhian apareció en un momento clave del encuentro para marcar un gol de oportunista pasada la media hora y refrendar su actuación, a los pocos minutos el contrario marcaba el empate, pero en un segundo tiempo apareció con otro tanto el defensa Antolin marcando el gol definitivo que los llevó a la gran victoria.

El profesor Jorge Soto reclamó en la previa que el equipo ofreciera su mejor versión, y así fue. Nuestro Liceo no pierde en partidos desde principios del mundial escolar municipal. El equilibrio de la primera parte lo deshizo Leonardo Silva tras un saque de esquina. El balón llegó al segundo palo, José Zamudio remató con el cuerpo,


El arquero contrario lo repelió y el balón llegó a los pies imantados de Cristhian que remachó a placer. Corría el minuto 34 y hasta ese momento el Liceo había ganado a los puntos a su rival. El “Monseñor San Miguel” se mostró como un conjunto excesivamente tímido.


El Liceo “Gonzalo Méndez” dominó el centro del campo gracias a un Baraja que vio el choque con clarividencia y un Antolin que se mostró participativo para hacer las paces con la afición. Los del Liceo “Gonzalo Méndez” apostaron por jugar a ras de césped, mientras que su rival se lo jugaba casi todo a los balones aéreos, sobre todo, a balón parado para que bien los cazara sus jugadores.

El equipo estuvo representado por: Branyan Quintana, Miguel Arias, Levinson Gómez, Yoranklin Porras, Yerardo Gómez, Armin Bolívar, José Antolin Bustamante, Cristhian Gómez, Gavbriel Montana, Erick Pérez, Enyerberth García, Leonardo Silva, José Zamudio y Jhon Bueno. Los profesores asesores son: Josnell Duarte y Jorge Soto.

Comentarista: Javier Toro. 4º “C”

LA REINA DE LA FISS AÑO 1985 EN EL LICEO GONZALO MÉNDEZ




El Liceo Gonzalo Méndez se vistió de gala para recibir a la "Nena Moran", Reina de las Ferias Internacionales de San Sebástian, eran aquellos tiempos donde San Cristóbal, tal cual aldea en la niebla se entretenía y disfrutaba de manera sana de sus tradiciones. Una de ella era que la soberana visitara el Barrio 23 de enero, y por supuesto al liceo de la comunidad. Para este año era Reina de la Institución la señorita Elsa Gisela González Rángel. El liceo aquel día mostró en todo su esplendor la candidez que ha caracterizado a esta institución, el encargado de recibir a la "Nena Moran", fue el profesor Víctor Pernía, estaban allí ese día entre otras personalidades los profesores Simón Maldonado, Orlando Zambrano, Laureano Caceres, José Jesús Espinel, Rafael Coello, Rafael Castellanos, Didimo Duarte, y del personal femenino: Delia Uzcateguí, América Silva, Deisy de Rangel, Gisela Valero, Rosalba Gallanti, Blanca Rueda, todos bajo la dirección de Mercedes Guerra. Ese día las secretarias Deisy Apolinar y María Chacón se esmeraron en preparar la ofrenda floral, y el bedel Sr. Vargas reía a carcajadas con los chistes de los estudiantes. Fue un día especial para el liceo, un día para recordar, un día más en la historia de nuestro amado liceo.

miércoles, 2 de junio de 2010

IV ENCUENTRO LICEISTA DE LITERATURA


Objetivo del Encuentro Liceísta de Literatura


Crear un espacio para la promoción de la escritura y la lectura desde el contexto del liceo, afincando en el estudiante valores y herramientas necesarias para el desarrollo intelectual de todo individuo, en una sociedad en marcada en la aldea global desde una perspectiva de la lectoescritura.

Historia del Encuentro Liceísta de Literatura

Este evento nació en el año 2007, con el apoyo del Profesor y Director del Liceo Bolivariano “Gonzalo Méndez” Mgs. Adelfo Ceballos. Los profesores pioneros de esta actividad pedagógica de promoción de lectura y escritura fueron: Mónica Medina Pulido, Gleisy Pabón, Kenya Valero, Linzae Medina, Naira Sánchez, Ivan Alirio Ramírez y José Antonio Pulido. Este primer Encuentro surge como un homenaje al escritor Gabriel García Márquez y su novela “Cien años de Soledad”. El 30 de abril del 2007, de las 8:30 am a 12:00 del mediodía, los jóvenes de las Instituciones invitadas: U.E " Francisco Alvarado", U.E "Emilio Constantino Guerrero", U.E "Román Valecillos, se deleitaron leyendo sus composiciones de cuentos y poemas inspirados en el realismo mágico. Este I Encuentro contó con el apoyo de la Especialización de Promoción de Lectura y escritura de La Universidad de Los Andes y la profesora Yolanda Rodríguez. En este marco se realizó el primer afiche, el cual fue diagramado en las instalaciones de la Librería Sin Límite.


El 30 de abril del 2008, estando el evento institucionalizado, cuenta con la presencia de los siguientes liceos: L. B. "Vega de Aza", E.T.R. "San José de Bolívar”, L.B. "Francisco Alvarado”, L.B "Simón Bolívar", E.T.R. "Alberto Adriani", U.E.L.B. "Idelfonso Vásquez Bravo", L.B. "Emilio Constantino Guerrero". Este segundo Encuentro trae a nuestros lares educativos a la escritora “Lolita Robles de Mora”, docente jubilada de la institución, a quien se le rindió homenaje. La modalidad de escritura por parte de los estudiantes fue la construcción y compilación de leyendas de la comunidad, en éste se proyectó la minipelicula “Martes de Carnaval”, basado en un texto de Lolita Robles de Mora.

El 4 de junio del 2009 se da el III Encuentro liceísta de literatura como homenaje al Bicentenario del natalicio de Edgar Allan Poe y al escritor tachirense Manuel Rojas. La modalidad fue cuentos de misterio. Los estudiante de las
Instituciones invitadas: L.B. "Vega de Aza", E.T.R. "San José de Bolívar”, L.B "Francisco Alvarado”, L.B "Simón Bolívar", E.T.R. "Alberto Adriani", U.E.L.B."Idelfonso Vásquez Bravo", L.B. "Emilio Constantino Guerrero", Colegio "Mercedes de Jesús”, L.B. "Francisco Tamayo", L.B. "Simón Rodríguez".

Este año del 2010, el evento se realiza para celebrar el año bicentenario del inicio del movimiento independentista de Venezuela, el genero es “Cuento histórico fabulado” y el mismo será un digno homenaje al Dr. Ramón José Velásquez.